Este pequeño país del oeste africano se caracteriza por la confluencia de elementos opuestos: su territorio no llega al millón de kilómetros cuadrados, pero alberga una de las naciones más pobladas del continente. De igual manera, su clima es una mezcla de ambientes tropicales y espacios áridos que se pueden apreciar a lo largo de sus ríos y sabanas; mientras que su población se divide entre la religión musulmana y la cristiana. Nigeria es también la mezcla de una agitada historia política social y bellos rincones paradisíacos que conforman un abanico de posibilidades por descubrir.